Programación y Periodización del Entrenamiento en Pacientes Coronarios Dentro de un Programa de Rehabilitación Cardiovascular
Resumen
El objetivo del presente estudio fue analizar, por un lado, las diferencias de la aptitud física y la calidad de vida entre pacientes cardíacos, considerando dos tipos de entrenamiento, periodizado (grupo intervención) y no periodizado (grupo control). Y por otro, poder analizar y comparar los resultados obtenidos en los test seleccionados para evaluar las distintas capacidades condicionales (cardiorespiratoria, fuerza, flexibilidad y composición corporal) pudiendo relacionarlos, por una parte, con ciertos criterios utilizados como indicadores de mejora en el pronóstico de mortalidad y morbilidad, como pueden ser: el aumento de la capacidad funcional, la reducción o eliminación de la isquemia cardiaca, mejora de la función endotelial, etc. Y por otra, dar cuenta de determinadas sinergias existentes entre las distintas capacidades evaluadas que pueden determinarse entre si. Tratando con ello, de evidenciar y enfatizar las diferencias y beneficios sustanciales entre estas dos posibles maneras de entrenar y por ende, de rehabilitar a través del ejercicio físico a personas que hayan padecido alguna enfermedad cardiovascular. La investigación tuvo una duración de cinco meses y fue llevada a cabo con doce pacientes que poseían enfermedad coronaria ya diagnosticada y se encontraban en una situación clínica estable. La muestra estaba integrada por dos mujeres y diez varones de una edad promedio de 65,7 ± 7,3 años que se encontraban dentro de un programa de prevención secundaria y tenían una antigüedad en el mismo sin interrupción de más de seis meses. Los grupos fueron constituidos de forma aleatoria quedando formados por un número de seis participantes cada uno, cinco varones y una mujer. Se realizaron dos evaluaciones, una al comenzar el estudio y otra al finalizar el mismo. En las dos instancias se evaluó, el consumo de oxigeno máximo (VO2 máx.) a través de una prueba ergometrica graduada (PEG) en cicloergómetro utilizando el protocolo de Astrand modificado, a su vez con los datos obtenidos de la misma se estimo el volumen sistólico (VS) y el pulso de oxigeno (PO2) utilizando las ecuaciones de Bhambhani y cols, 1994. También se evaluaron distintas manifestaciones de la fuerza tales como test de salto en plataforma magnética (Abalakov), el test de una repetición máxima (1RM) en el ejercicio de press sentado y el test de levantamiento de la silla durante 30 segundos. En flexibilidad se midieron los principales núcleos articulares por medio del test sit and reach, el test de alcance posterior de manos y el test de Thomas. También se registraron algunos datos básicos sobre la composición corporal como el peso, talla, índice de masa corporal (IMC), perímetro de cintura e índice cintura cadera. Por otra parte, se le entregaron dos cuestionarios de auto evaluación, el test de Velasco del Barrio y el Shor Form 36 (SF-36). Y por último, se han registrado valores hemodinámicos en reposo, como la frecuencia cardíaca (FC), la tensión arterial sistólica (TAS), la tensión arterial diastolica (TAD) y la tensión arterial media (TAM).
Conclusión Se observaron mejoras en ambos grupos. Por un lado, se evidenció una mayor significancia estadística a favor del grupo intervención en algunas de las evaluaciones, tales como: Abalakov, 1 RM press sentado, sit and reach y Velasco del Barrio. Pero por otro, en los dos grupos hubo mejoras significativas en relación al VO2 pico y al test de fuerza levantamiento de la silla durante 30 segundos. En resumen, si bien ambos grupos mejoraron en comparación de su estado inicial, las mejoras mas notables se evidenciaron en el grupo que se le programó el entrenamiento, pudiendo demostrar las diferencias entre los beneficios de un estimulo correctamente: programado, dosificado, periodizado y planificado con criterio metodológico utilizando y/o alternando los componentes de la carga externa en base a fundamentos y evidencias científicas, que otro librado al azar. Dejando de esta manera a la luz la necesidad de contar con profesionales idóneos en esta disciplina, que estén especializados en el área de la programación y evaluación del ejercicio.